Hace dias que ando un poco desconcertado, con todo, con nada.
Los días suelen pasar de largo hasta la noche, camuflados en la rutina, hasta que una lucha de sentimientos comienza en mi mente al reposar sobre la almohada, sin tener la menor idea de parar, sin tener de momento, la menor intención de hacerlo.
La noche me desarma, es ahí donde pierdo todo el control, donde me invades de nuevo, donde no corro a ningún sitio, donde no puedo escaparme de ti.
Y maldigo el sueño cuando el sudor de la mañana me hace recordarte, pero los días empiezan para que esa noche no sea más que un simple recuerdo, genial o no, verdad o no.
Ojalá pudiera cambiar, desconcertado en el día, verte, tocarte, besarte, susurrar en tu oído, y a la noche alejarme de tí y no volver a soñarte, y saber que te espero en la mañana siguiente.
Ojalá que la barrera entre tú y yo se produzca en mi "buenas noches", que imaginemos mundos distintos, que cada amanecer, unos ojitos achinados, nos devuelvan a la magia real...
Los días suelen pasar de largo hasta la noche, camuflados en la rutina, hasta que una lucha de sentimientos comienza en mi mente al reposar sobre la almohada, sin tener la menor idea de parar, sin tener de momento, la menor intención de hacerlo.
La noche me desarma, es ahí donde pierdo todo el control, donde me invades de nuevo, donde no corro a ningún sitio, donde no puedo escaparme de ti.
Y maldigo el sueño cuando el sudor de la mañana me hace recordarte, pero los días empiezan para que esa noche no sea más que un simple recuerdo, genial o no, verdad o no.
Ojalá pudiera cambiar, desconcertado en el día, verte, tocarte, besarte, susurrar en tu oído, y a la noche alejarme de tí y no volver a soñarte, y saber que te espero en la mañana siguiente.
Ojalá que la barrera entre tú y yo se produzca en mi "buenas noches", que imaginemos mundos distintos, que cada amanecer, unos ojitos achinados, nos devuelvan a la magia real...